sábado, 5 de noviembre de 2011

Cosas que faltan... Si, son necesarias

Hace algunas entradas, hice un análisis sobre las cosas que dejamos o que quedan atrás, y dan paso a otras nuevas, o sobre por que dejar todo eso, esta entrada no es para desmentir eso, no, es para recalcar ese dicho tan famoso y popular que dice: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido".
Y es que esa frase es y sera una máxima dentro de la filosofía del ser humano, por que, es nada mas y nada menos que cierta, es continua, y claro es casi un fantasma.
Por que, si bien hay cosas que decimos "ahh me jode ... ahhhh que se vaya, no quiero verl@ mas!!!" obvio, eso tómese en el sentido de que va dirigido a una persona, cosa, situación etc, y de pronto, passss, azotón de realidad y ese promotor de nuestros problemas, angustias, o shalala desaparece, se va, y te deja con una sensación de que a pesar que no sea la mejor de las cosas deja un hueco, y que aunque suene raro, no puede terminar así.
Eso me recuerda a una vieja anécdota que aunque suene ilógica y no comprenda, obviamente tiene su significado muy acorde a todo esto y va algo así:
--> Cierto día en un bosque una noble dama paseaba, y observaba con detenimiento las hojas de los arboles que caían con tal vehemencia, que parecía una hermosa canción de cuna, las horas pasaban y la dama encantada por el denso ambiente que infestaba el lugar dejo que la noche cayera, esas noches a pesar de que son las mas divinas que la propia noche, traían sus propios riesgos, y uno de ellos era el caer en manos de un lobo, ( no, no quiero que imaginen a jacob, ni nada, relato sin ánimos de crepúsculo por favor), y ser una presa muy fácil, o en el pero de los casos mas extremos, ser convertida en uno de ellos, que para desgracia de los que ya habían pasado por eso, eran encarcelados con la pena mas aberrante, el estar solo en confinamiento (tema del cual ya nos ocuparemos después).
Nuestra dama, que como recordamos le llego la noche, salio de aquel paraje, con el corazón en la mano, por que, sabia que esa noche era de luna llena, siente, entre todo el alboroto, un rugido detrás de ella, la cual presa del pánico hecha a correr, se escucha la respiración cansada de una fiera, las pisadas en la hierba, el crujir de las ramas,y de pronto, un golpe que la hace volar, los rugidos de algo inexplicable, ella corre, con el alma arrebatada por el miedo, y entre el tumulto de experiencias no se da cuenta de unos rasguños, y algo que parece ser una mordida, a lo cual, sale corriendo al castillo, donde se limpia las heridas, y quema el vestido con las marcas de su imprudencia, y tirándose en su cama empieza a reflexionar sobre su historia, hasta que el hada de los sueños toma posesión de ella, cuando una ola de dudas agobia su mente, y no puede dormir, si, se imagina lo peor, el haber sido atacada por un hombre lobo, a lo cual, pasa todo un mes en eterno castigo de incertidumbre, se aplica mil y un remedios caseros, para evitar su desgracia, por extrañeza de la situación, ocurren cambios en ella que hacen que sospeche de su condición, hasta que llega un punto que ya no puede mas, y la pasa mal, se siente retraída y acorralada, a punto de terminar con su vida, evitando a todos, meses despuesd e su incidente, y a punto de caer en estado de locura, se da cuenta que no fue atacada por un hombre lobo, fue el ataque de un oso, su paranoia y su sugestión.
por ello paso cierto tiempo deseando ser como antes era, o algo así, lo que nos deja quehay cosas que son necesarias, son males necesarios que deben de estar ahí... así evitar percances mayores.